Las famosas agujetas son cristales de calcio que se crean en los músc…. ¡FALSO!
Ante un esfuerzo excesivo o prolongado y al cual un músculo no está acostumbrado puede provocar en el mismo y en su tendón una serie de lesiones microscópicas. Bien por exceso de contracción, estiramiento o fricción, generándose un proceso inflamatorio que conlleva aumento de la temperatura y cuyo síntoma para quien lo padece es un dolor de tipo punzante y múltiple como si se pinchara con diversas agujas.
Para prevenirlas, es importante mantenerse activo y realizar actividad física frecuentemente. También es necesario adaptar el entrenamiento a nuestras capacidades (frecuencia e intensidad) y aumentar el mismo progresivamente.
… Y no, el agua con azúcar no quita las agujetas.
Para mejorar la situación (si no hemos sido capaces de prevenirla…) es básicamente disminuir la inflamación, activar el riego sanguíneo y aumentar la resistencia muscular, por lo que mediante ejercicio controlado (cargas más ligeras y mayor número de repeticiones), estiramientos de las zonas afectadas y ayudando con termoterapia (calor relativo para evitar subir la temperatura en exceso, o frío para disminuir la inflamación) debemos encontrar mejoría.
Sino, ¡siempre podemos ayudarnos de antiinflamatorios en caso de ser una agujeta andante, pero hemos de ser precavidos con los efectos secundarios, contraindicaciones y la concentración del principio activo!